Transparencia.

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Mi musa

mi espada sin filo

la noche sin cuello

la violación de tonada

el réquiem fúnebre

la locura espantada.

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Corpus.

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Entre mi y lo familiar me busco, no me encuentro y recito la premisa; Seguir y continuar el camino de las ilusiones a medias, de los medios cumplidos y de los medios placeres.

El soltar la mano me sumerge en una depresión pseudo-hipnótica de liberación, donde no hay amparo ni bifurcación que me haga entrar en mi sino, en el punto que concertan las fuerzas letárgicas del mas allá. Tiemblo al escuchar el ansia gritar por el otro lado de la persiana, tiemblo al verme sometido por la musa y meretriz espada de Damocles, me sigo perdiendo mas en el trance del quizás que en la praxis y aparentemente frente a mi el universo extraviado vuelve a gemir, como si las fuerzas cósmicas conspiraran para envalentonar mis situaciones (mis dedos enclenques) y las llevaran a un estado de vegetación medio torpe, medio sinuoso, como el que camina en amplio llano o en pantano viscoso, pero para que gritar si después de estar atiborrado en mis consolas se me sentara bien un ahogo momentáneo.. una excitación que me lleve a escudriñar bajo el escombro de las uñas para poder buscar el respiro de aire limpio, ese respiro de arco iris, esa fragancia antigua del parto dolor de la mueca, esa palpitación de la parte siniestra del cuerpo.

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