.
Yo tuve un tiempo feliz
yo tuve señores
por aquellos tiempos de arenas
una mano escondida entre manteles
yo fui a parar por lugares por afán
erre en el camino humano
me reconcilie al andar por sus venturas
y en encrucijadas me hallaba de repente
y de repente y mientras tanto
me bamboleaban las finas olas de la mar serena
la espuma centípeda y el crack de las piedras
déjate dormir, susurraban,
déjate caer pequeño mudo
déjate a la parsimonia
huye
huye y no aparezcas
descubre tus manos de puñal
ensucia tus zapatos de barro
esa oleosa y blanquecina huella
que suda esta tierra agotada
y déjate olfatear por el arrollo mugriento
libérate del ensueño banal
haz de saber que no eras cadáver
haz de saber
que las noches cotejaban jugueteos
y las muelas perdían su vocablo
hállate en esa locura absoluta
hállate entre las sonrisas de la mala muerte
del antifaz,
de la gota,
del negro maquillaje
negra farsa sin rostro
negro enmohecido de ayeres
negros pesares,
negros inconclusos
.
