Parsimonia.

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Por qué deslizar lenguas?
cuando duermo es más facil decir.
Aquellas palabras sin rumbo.
Más sencillo recordar ciencias
animar fiestas
ser uno mismo
o ser varios al mismo tiempo
o no ser nada
o ser algo
pero solo un poco..
ser un fantasma
violador de lenguas
creador de espacios
guardián de sonrisas.
Alejen mejor de mi las gentes
alejen de mi mejor las voces
por un día quiero callar
no intercambiar frases
inbuirme de silencio
ser uno en la sutileza del yo
renacer en la penumbra
olvidar que he cambiado
al ritmo de un mundo sin tregua.

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Infraestructuras.

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Me fui apagando de a poco
me fui agotando sin querer
y en esta mañana sangrante
ya no quiero levantarme
es cierto, lo lograste
me perdí por tus calles perra ciudad
en tus gritos de muerte
en tus miradas ajenas.
Infeliz, traicionera.
Fuiste todo lo que quise
todo lo que en mi hubiera
pero hoy no soy nada
ahora soy solo polvo
y tu tampoco vales una pena.
Yo soy polvo en mis butacas
tu no más que triste pasajera.
Fuiste alguna vez
aquella tersa compañera
mano translucida
de aguardientes primaveras.
Donde era que compartíamos nuestras vidas?
de eso ya nadie se acuerda
ni los semáforos
ni los andamios
ni las veredas.
No vales la pena mujer/ciudad
no vales la pena.
Recojo mis pedazos
para saber lo que me espera
si un lastre, una congoja
cuantas grietas nuevas
si infraestructuras,
avenidas..
calles sin salidas..

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Ave imposible.

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Ven
levántate

yo se lo que es morir

desespera
llora

si quieres puedo ser surcos

los hierros en tu piel.

Ven
rompe tus manos

toca las mías

quítate los ojos
renace

soy yo tu alma gemela
soy yo tu alegría.

Un escape

una luz nival

un espejo refringente

abre las pieles con tus uñas

abre las celdas de tu mente.

Sangra !

sangra un poco más

desata el hilo de la nada

y surca el mar

y ríe por los cielos

o aprende a volar.

Brota entre tus cenizas.

yo estaré en tu andar

y al surcar

y al reír

o al volar.

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Cotidiano.

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Y así pasan los días, copias unos de otros, no hay títulos largos, sobreseídos epitafios, ni panfletarias reseñas, solo un ojo acusador tras el trémolo pálido del miedo. Y si no fuera por esa sonrisa casual, si no fuera por esas no predicciones del sin rumbo, ya estaría mi camino de vuelta hacia la tierra, hacia el ocaso y al breve candor de los gusanos.

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De como condensar.

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No es tarea del elocuente entregar una caricia,

recitar un beso, trasladar habitáculos,

ni traspasar los confines del tiempo,

humildemente extiendo mi piel en tu boca,

cierro mis labios y te sé.

Un grano más.

Desciendo de esa platea enarbolada,

para vestirme con el ignominioso

mañana/pasado..

Pero tu estas aquí desnuda

y mirándome en silencio.

Me preguntas qué eres,

qué somos,

qué eventos marcaron la historia,

quién invento los zapatos,

los vestidos, mis manos.

Yo respondo que te amo,

es cierto,

pero tú nunca me creíste en realidad,

tú nunca confiaste en las palabras.

Solo en una mala cara,

un suspiro,

una gota de sudor,

un vistazo al alba entre nuestros cuerpos holgados,

otro día más,

otras ropas,

los mismos interludios,

diferentes episodios,

iguales vaivenes

entre músicas y trapatiestas.

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