Canis Lupus.

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Culpemos a dios

a las absurdas trampas del libre albedrío

a los bandidos

a las piedras que conspiran en el camino

Soy un animal y nada más

no soy mas que polvo

no soy mas que un agujero en la pared

un mero trazo en el espacio

(huesos y carne)

Sálvame de mis propias garras por favor

llévame donde no he de respirar jamás

donde no he de matar animales

ni he de saborear festines de sangre

No me trates mejor que a un perro

no me vistas como a tus mascotas preferidas

maltrátame cuando tengas la oportunidad

castígame con tus pupilas, oh hija mía..

con tus pisadas marchitas

con tus dedos de piedra

Yo no he de mentir otra vez

ya me canse de parafrasear al viento

ya me canse de ser la serpiente junto al fruto

esta noche podre mirar las estrellas

que danzan en el abismo infinito

enumerare los eones en soledad

seré el ente incorpóreo

la arena fluyendo por el reloj

el ocaso de la especie dominante.

Expiaré mis pecados con fuego

volveré a nacer bajo el signo de aquel lucero caído

rugiré con odio renovado cuando arrecie la tormenta

y entonces seras tú quien juzgue mis atisbos de humanidad

mi vorágine de instintos lupinos.

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Compendio.

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La misma temática
el amorío no correspondido
el idilio con lo vetado
mi matrimonio con las sabanas
soy roble inamovible
raíces en las paredes
metales roídos
óxidos volátiles
mi caparazón esta expuesta
corro riesgo razonable
la razón es

se acabo el cuento
atentamente deambulo
derribo

estrangulo
comienzo a recitar
comienzo a rimar brebajes
a urdir espantapájaros
a confeccionar lienzos 

pretextos
aposentos fortuitos
me saludo con forasteros
me pierdo 

me encuentro
mareo 

a veces recupero.

Ya es un año de las pestes
pero no mas de tres meses de padecer
no mas de un mes de lisonjear
no mas de cuarenta semanas de huir
de esconderme en las banalidades
de asumir posición fetal
de moverme entre las hojas sin hacer ruido
pisando levemente
con cuidado maternal
sin dejar caer un vaso
sin dejarme al vaivén de los metales en mis cienes.

Despierto 

es cansancio
ojeras de muerte
ojeras de ataúd
de resurrección
padezco de movilidad
la artrosis de los años quizás
los años que eran meses
o meses que eran horas
o que eran décadas en tu piel.

Perdí ciertas camisas
las vi alejándose en un rió violento
que a tu parecer no lo era tanto
refleje mi afán de venganza
en mi amor 

en mi culpa
recuerdo beber
ahora si recuerdo que recordaba beber
recuerdo beber 

temer a la muerte
que se me acercaran en un callejón para ultimarme

junto al susurro de las polillas bajo el sol tenue del andamio.

Vislumbre la luz ciega del autobús en un mar de penumbra
la suavidad de las ropas
los individuos que no conozco
los movimientos de las cabezas
en los proyectos viales aun inconclusos
amarré mi amor en una mano
sin misericordia

pude entonces sentirme miserable 

escuchar sus palabras
las reprimendas válidas que repudiaba
las interferencias oculares dolorosas
las pérdidas de visión 

volatilidades del alma
las heridas añejas de la vida sin rumbo
de las derrotas constantes 

sonantes
de las herejías
de las monedas gastadas en trastos inútiles
las vidas que me acompañan en notas disonantes
que me agarraban de la boca 

del pelo
por eso me afeitaba
rasuro constantemente mi cuerpo
ha de ser por los parásitos
repito
ha de ser por los parásitos.

(o por las enfermedades secretas que he padecido)

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Dí vagar.

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Podría partir desde el principio, enumerar las situaciones de manera cronológica, ordenar los acontecimientos en torno a una idea, o trazar con antorchas la vuelta a casa, para poder así esbozar de manera correcta los relatos, el porque acometieron terremotos, siniestros virulentos. 

Podría empezar desde la zona cero, desde el germen de la infección, el motivo del efecto patrocinado por la causa, pero desde el final, el culmen, la catarsis, se encuentra el punto mismo del horizonte de sucesos. 

Se requieren ciertos métodos arcaicos para las metas, se requisan con urgencia moscas volando alrededor del potrillo degollado, se requieren resacas pesadas, mañanas y anocheceres seguidos, semanas y años bañados por el mar sobre la arena. Para seguir estos pasos no se requiere experticia alguna, no se requieren cartones universitarios, ni ecuaciones complejas. Pero en ciertas ocasiones, lograr ciertos conjuros, se consigue con ciertas formulas y memorias, con ciertos manuales caseros, volviendo a vidas pacificas sin grandes excitaciones, sin alteración, con mínimas circunstancias pueriles, violaciones mentales, senos transpirados, y vistazos nerviosos, siendo ramificaciones sínicas por doquier, siendo despojo de un punto viejo, de un futuro no muy lejano al caos. Permaneciendo en vacaciones infinitas de pavor, en ausencias incompletas de cordura y puestas de sol. En copas, espadas, monedas, en reyes y alfiles desfilando sobre la última estación, sobre el ultimo rincón de esta existencia.

Misiones de Rengo.

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Toc-toc
Es el guiño solar entre las cortinas
son las una y treinta en mi reloj

son las catorce cuarenta en marte
la tele dice otra cosa
dice que son las tres con quince
dice que mi pecho arde
me siento confundido a menudo
mas yo no he de alarmarme.
A primera hora:
misión levantarse
un, dos, tres
cuatro pasos hacia el mesón
misión sonreír al espejo
misión no caer en depresión

el dolor de cabeza 

la ironía y abortar misión.

Busco un vaso, solo un vaso

donde estaba el bendito vaso
ayer estaba justo por aquí

allí por el otro lado estaba tu cuerpo

estaba tu cuerpo mas no estaba tu alma

se bebe agua en peligro de muerte

en vasos de whisky 

en ausencia de calma

con esos estereotipos del hombre fuerte

supe salir corriendo siempre que solía verte

pero de la vida nunca supe nada
no supe nada del amor
y de recordar no hablemos mejor.
Siempre riendo entre dientes

furias mil

cientos de caretas hirientes

en los rostros ciegos de abril

son falsos amigos

son reales flaquezas
en estas noches tibias

en estas jornadas de tristeza

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Oráculo

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Yo solía mirarla en silencio

su cara siempre se veía extraviada

su estancia siempre era distante

Y aquello me aliviaba en cierto modo 

Sabía que seguía estando solo 

sabía que en el fondo la vida es consigo mismo 

solo yo me acompañaría en todo momento 

a toda hora, hasta la tumba 

ella sería un momento etéreo 

fugaz, reconfortante 

Lucía un semblante distinto cada día 

decía que nuestro tiempo era breve. 

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Filum Terminale

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Hay noches, días 
y tardes en las que te abrazo
hay días bajo las nubes
y tardes sobre los arboles

Donde me encuentro con tú en infante
me dices que me amas, ya lo se
yo te digo que eres hermosa
que me has salvado la vida

Te digo que el mundo en el que vivimos
no podría girar de mejor manera
que las situaciones alguna vez
fueron lo que fue
lo que son
como deben/debían ser
que el destino nos jugo
una de esas bromas de mal gusto

Hay noches en las que recuerdo tu aroma
las hendiduras de tus huellas digitales
y los gemidos que salían por tu garganta
recuerdo tu piel entre mis cuatro paredes
aquella noche donde caían pétalos, recuerdas?
tu casa y yo a lo lejos
en algún momento a lo lejos el mar
a lo lejos tu sombra
a lo lejos los viajes y las temporadas altas

Era tu cuerpo o es tu cara
era tu cabeza o es tu cerebro
era el sonido de tus carcajadas
o es el dolor de mis dedos
a veces creo que era solo el transito de nuestros viajes
la sumatoria de todos los pequeños errores que se comente a diario
y que me dieron de resultado?
solo aun más pequeñas interrogantes
de esas que te llevan a naufragar en el olvido

Es por eso que ya no duermo,
Es por eso que ya no despierto,
corre ya al menos una década en la que no doy con tierra firme
un milenio se interpone entre el poeta
y el ideal de mirar para arriba
donde alguna vez estuvo tu mirada perdida buscando la mía

A lo lejos me veía
creía y reía al pensarlo
te veía a ti
veía nuestras uñas
nuestros cabellos grises

Veía a nuestros niños corriendo por la plaza
en tantos atardeceres sepias, tornasoles
junto a los aromos o el nogal
al tiempo que los años se iban destiñendo con los rayos del sol

De eso solo me queda alguna que otra mueca de consuelo
una que otra ojeada al cielo buscando la tormenta
uno que otro ceño fruncido al lado de la hoguera

Me encuentro buscando un escape
entre los surcos de las fotos rotas
me encuentro en ocasiones como encontrándote
entre cada rastro de polvo
entre el punto que partió estas dimensiones

Pero vuelvo a perderte entre universos paralelos
entre realidades reciprocas
en convivencias mutuas
de futuros y pasados
que nunca logramos consumar.

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Traslación.

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No pude cumplir mis propios designios

me quedo con una sensación de derrota

de pensamientos inútiles 

de andanzas ligeras

de falsas amistades 

de músicas alegres que me causan lastima.

Siendo ya el segundo día de este año

dejando de lado estas fastidiosas celebraciones que odio de niño

pienso en las peleas 

en las guerras, 

en el hambre mundial

vuelvo a mi sino, 

a pensar que de un año a otro

que de un día a otro 

las situaciones no se alejan

una vez más vuelvo a escuchar esas risas plásticas

esos estómagos revueltos

esas mismas caras vacías

que siempre anhelo golpear.

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