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La mediana edad, la tiranía del sol
la belleza de las olas
vaivén, sal, las aves marinas
vegetales, cochayuyos
las manos piñiñentas de los jipis
doblando los cobres
creando alas con carozos
raspaduras y limaduras de pinos
abedules y secuoyas
parado en el tiempo estoy
quiero dejar el miedo atrás
y evocar los tiempos antiguos
las palabras simples y la vida simple
el despertar sin ansiedad
el recuerdo de los metros
estación Toesca, parque O'Higgins
el conocer el mundo por vez primera
se aparece el cielo medio ocre
el smog compañero
de días mozos
perdí el don probablemente
pero
aún siento
o aún recuerdo
muy de vez en cuando
la caricia de la brisa
la temperatura otoñal o primaveral de los volantines
el hilo curado surcando mi cuello
bellas gaviotas bellas son
la música y los trapos mojados
bailoteos sin rumbo
entre las calles atestadas de perros hambrientos
el olor a meado en los cerros de Valparaíso
el clamor de las olas en isla negra
donde conocí el amor por vez primera
amor a correr
amor a no mirar hacia atrás
amor a estar enamorado
el vino
el vino
la embriaguez de sentirse querido
querido o tal vez necesario
la mejor época de la vida!
tal vez siempre lo supe
me encuentro impávido,
ahora seco,
ahora quieto, inmóvil
pusilánime
todos los caminos se remontan a este sube y baja
de historias y tinta
de sangre y heridas curtidas
oh y ahora
ahora he de languidecer mis nuevas batallas
las magulladuras de las tecnologías
el calor del ventilador
ya lo dije con antelación
áspero ruido
luz
luz violeta
luz verde
quemándome las corneas
miles de colores me guían en un trayecto ciego
olores me llegan
olores a enfermedad
oh si
cuanto añoro esos viejos tiempos de desastre
abofetearnos, estrangularnos, hacernos el amor
todo se resume a ello,
dejo cualquier cosa por culiarte
lo tuyo y lo mío
lo que hubo y lo que fue
lo que existía te dije
lo pretérito, lo imborrable,
lo inexpugnable, lo imperecedero.
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