Era Que Queda Lo Que Falta.

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Era que solía tomar en serio lo inusual,

quemar cartas de penuria y de paso continuar,

trataba de romper silencios y acallar la oscuridad,

creo que el llanto queda y la miseria aun mas,

que me refugio y muerdo los vasos con ansiedad,

que sin pureza ofrezco remordimiento y enfermedad,

que en cada risa de papel me muero un poco mas,

que comienzo a gritar, que falta la verdad,

que sigo callando y riendo un poco mas.

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En Blanco.

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Deje de darle vueltas a lo complicado de la vida,

(solía enojarme por una mosca en la sopa)

deduje que lo mejor era mirar para el lado y hacerme el tonto.

Y paso el tiempo y fui feliz por un tiempo,

y paso todo lo malo y fui mortal por un tiempo,

hasta que llego de repente el peso de la conciencia;

-Estúpido! vuelve al dolor que te acerca al mundo increíble!

el alma del impío es demasiado carnal para tan consagrado sacerdote!

Pensé que en realidad no quería salir de mi esfera de pretensión,

que era tan blanca, que era tan simple . .

Me negué en un principio a adoptar mis viejos hábitos,

(¿Quién podría con semejante apremio?)

el llanto era lo único que acudía a las dudas espontaneas,

a cada momento del día marchitaba los rostros ajenos con el propio,

notaban en mi esa complacencia apagada de los sabios,

un rostro en blanco sobre lo infinito del paisaje,

y el mas torpe de ellos me dijo que volviera a lo mio,

que no encajaba con ellos, que nada era real en mi cara.

Decidido encontré mi camino en la vieja selva de mierda,

caí en ella por enésima vez y me revolqué un par de días

entre sudores y lagrimas de redención.

Entre y fui feliz un tiempo,

entre y me vi nacer de nuevo,

hasta que me sentí demacrar,

y quise callar por el llanto del mundo que me llamaba;

-"Vuelve a mi por favor, ya no aguanto mas"

Y recite con labios apretados mis palabras,

me pregunte donde pude haber escapado,

madre mía, yo no se donde estaba,

yo no sabía donde me había metido,

perdido me siento a menudo;

. . Que alguien me arroje una cuerda.

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Parley.

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(Pido una pausa, Sobre lo integro que fui, sobre lo que seré, sobre mi mujer y sobre lo poco que yo me quiero en el fondo, ("el" lo hacia pero ya no) pido una pausa sobre el reproche propio y el ajeno, (miraba con cara de no creer mucho, me costaba, pero sabia que si era y que siempre lo fui, que solo permanecía con ciertas sogas en el cuello por costumbre) pido una pausa sobre el miedo mas que nada, ((porque ya estaba condenado en realidad), porque puse mi vida en un tapete de color rojo del cual ya soy esclavo) porque estuve recluido en un sistema de frió y ahora conservaba mi hogar con ahincó y pánico limpio) ella estaba ahí mirándome, tratando de mantener mi imperio puro, sin rasguños y de repente me vino a la mente su voz, su batalla y su melancolía, (odie siempre a mi padre sin darme cuenta que era el mismo, el mismo rostro y el mismo ímpetu, la misma mueca de disgusto y abandono, (el del significado escondido en la palabra) el de la obligación de salir adelante pese a todo, la fuerza del miedo y del tono fuerte, el de la cena ensimismado en el televisor, el que busca una pausa))

un respiro por favor..

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Real Como La Vida Misma.

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Y me adelante al resto pero siempre me opaqué a posta para no pasar a llevar, aun así me creyeron retrasado mental y taparon mi cara con un dedo. Así creé mi camino, llegué un día a la fabrica de imbéciles.

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Lo Vi.

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Vi que el mundo era integración,

y vi que las tumbas son ganas.

Que me hicieran cariño era bello,

y que me guiñen un ojo en la calle.

Jugué con leones a que no me mordieran,

y jugué con los muertos a que nadie nos calle.

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Señales.

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Y después de todo la cama me mira con cara de puta y me invita a meterme dentro suyo, como seré de terco que no le hago caso hasta muy avanzada la noche, cuando maldigo a medio mundo por tener que levantarme tan temprano al otro día.

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