viernes, 31 de mayo de 2013

Compendio.

.

La misma temática
el amorío no correspondido
el idilio con lo vetado
mi matrimonio con las sabanas
soy roble inamovible
raíces en las paredes
metales roídos
óxidos volátiles
mi caparazón esta expuesta
corro riesgo razonable
la razón es
se acabo el cuento
atentamente deambulo
derribo
estrangulo
comienzo a recitar
comienzo a rimar brebajes
a urdir espantapájaros
a confeccionar lienzos 
pretextos
aposentos fortuitos
me saludo con forasteros
me pierdo 
me encuentro
mareo 
a veces recupero.

Ya es un año de las pestes
pero no mas de tres meses de padecer
no mas de un mes de lisonjear
no mas de cuarenta semanas de huir
de esconderme en las banalidades
de asumir posición fetal
de moverme entre las hojas sin hacer ruido
pisando levemente
con cuidado maternal
sin dejar caer un vaso
sin dejarme al vaivén de los metales en mis cienes.

Despierto 
es cansancio
ojeras de muerte
ojeras de ataúd
de resurrección
padezco de movilidad
la artrosis de los años quizás
los años que eran meses
o meses que eran horas
o que eran décadas en tu piel.

Perdí ciertas camisas
las vi alejándose en un rió violento
que a tu parecer no lo era tanto
refleje mi afán de venganza
en mi amor 
en mi culpa
recuerdo beber
ahora si recuerdo que recordaba beber
recuerdo beber 
temer a la muerte
que se me acercaran en un callejón para ultimarme
junto al susurro de las polillas bajo el sol tenue del andamio.

Vislumbre la luz ciega del autobús en un mar de penumbra
la suavidad de las ropas
los individuos que no conozco
los movimientos de las cabezas
en los proyectos viales aun inconclusos
amarré mi amor en una mano
sin misericordia
pude entonces sentirme miserable 
escuchar sus palabras
las reprimendas válidas que repudiaba
las interferencias oculares dolorosas
las pérdidas de visión 
volatilidades del alma
las heridas añejas de la vida sin rumbo
de las derrotas constantes 
sonantes
de las herejías
de las monedas gastadas en trastos inútiles
las vidas que me acompañan en notas disonantes
que me agarraban de la boca 
del pelo
por eso me afeitaba
rasuro constantemente mi cuerpo
ha de ser por los parásitos
repito
ha de ser por los parásitos.


(o por las enfermedades secretas que he padecido)




.

martes, 7 de mayo de 2013

Dí vagar.

.
Podría partir desde el principio, enumerar las situaciones de manera cronológica, ordenar los acontecimientos en torno a una idea, o trazar con antorchas la vuelta a casa, para poder así esbozar de manera correcta los relatos, el porque acometieron terremotos, siniestros virulentos. 
Podría empezar desde la zona cero, desde el germen de la infección, el motivo del efecto patrocinado por la causa, pero desde el final, el culmen, la catarsis, se encuentra el punto mismo del horizonte de sucesos. 
Se requieren ciertos métodos arcaicos para las metas, se requisan con urgencia moscas volando alrededor del potrillo degollado, se requieren resacas pesadas, mañanas y anocheceres seguidos, semanas y años bañados por el mar sobre la arena. Para seguir estos pasos no se requiere experticia alguna, no se requieren cartones universitarios, ni ecuaciones complejas. Pero en ciertas ocasiones, lograr ciertos conjuros, se consigue con ciertas formulas y memorias, con ciertos manuales caseros, volviendo a vidas pacificas sin grandes excitaciones, sin alteración, con mínimas circunstancias pueriles, violaciones mentales, senos transpirados, y vistazos nerviosos, siendo ramificaciones sínicas por doquier, siendo despojo de un punto viejo, de un futuro no muy lejano al caos. Permaneciendo en vacaciones infinitas de pavor, en ausencias incompletas de cordura y puestas de sol. En copas, espadas, monedas, en reyes y alfiles desfilando sobre la última estación, sobre el ultimo rincón de esta existencia.