viernes, 27 de agosto de 2010

La Décadence De La Décadence ( La Crème De La Crème).

.



Me tendí en el sillón y frente a la estufa repase los canales de TV, había sido un día extenuante lleno de caras, risotadas y llantos locos, uno que otro vistazo de mal humor y algún garabato salido de entre la garganta de un borracho tambaleante. Y ahí estaba yo, atrapado en mi nicho después del día de mierda, vi unos programas de tinte chabacano como para olvidar mis disfunciones sexuales, no había nada entretenido y nada apasionante, (como en la vida real) respire creo unas veinte veces y me quede medio dormido escuchando las voces del trasto inútil. Había despachado antes a la compañera que desde aquel incidente ya no lo era tanto, despache a un par de amigos también, recordé las cervezas que le había robado a mi padre la noche anterior, recordé estúpidamente a mi perro atropellado hace algunos años no sé porque, y después volví al momento en el que permanecía suspendido, me desperté del trance envuelto entre el olor a parafina, comí una naranja sin hambre, solo por aburrimiento, solo por ver vi algo moverse, me quede mirando hacia la nada y en silencio, sin pensar algo en particular, quería que fuera otro día, pero hace días que los días ya no me agradaban, quizás ya no quería mas días, tampoco quería mas noches, pensé que sería mejor dormir por siempre, (o por lo menos dormir un buen rato) como para que al despertar todo fuera mas bello, para que fuera menos gastado, mas entrañable, como algo que quisiera rescatar. Pero no, no había nada que hacer, no había nada que rescatar, por eso seguí sin mover un musculo, estaba tan quieto como un muerto y mi mirada apagada tiritaba sin fulgor alguno, con la pena remota de aquellos tiempos en que la casa olía a humedad y los ratones se comían nuestras sobras, cuando las peleas eran diarias y el baño no era propio, cuando lo golpeaban a uno al ponerse nervioso por olvidar como restar. Me pregunte que hubiera sido de mi en otro tiempo y lugar, en un costal de trigo, en un colchón de seda o en un arrozal, una persona cansada de trabajar seguramente, con problemas que no alcanza a dilucidar y que por eso se los tiene que inventar, esperando un momento en soledad para poder reflexionar, para tratar de convencerse de que todo tiene sentido en realidad..

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario