.
Y ya nada volvió a ser como antes,
y ya nada volvió a parecer oscuro y ajeno,
y ya nunca mas ahuyente alegrías,
y ya nunca mas enjaule palabras.
Ahora es todo como un cuadro pintado sobre un lienzo pétreo y sin sabor,
ahora motivos sobran para sonreírle a la luz artificial,
ahora todo tiene rostro y cada segmento del día adquiere la virtud de ser.
En mi esta el leve soplo de la llama vigorosa,
el ardor, muy adentro como un secreto de aire y una caja de colores,
el tierno impulso de una locura con causa y sin mesura,
el entrecortado compás de un reloj sin tiempo.
Entre un millón, una; única tu causalidad,
entre todo; bendito tu mediano esplendor,
único el instante en que todo perdió sentido y se desmarco.
Entre senderos caminaremos partidos en tres partes disonantes pero con curiosa armonía autentica.
Entre esto veremos con ojos acerados las marcas que pintaron en nuestra frente pálida los días.
Seremos los cobardes niños asustados y los incontrolables y valientes suicidas; seremos una nueva versión de la misma y vieja tonada,
seremos ahora y siempre el tiempo que jamas se fue, el minuto eterno de la entrega total.
Se que la razón no comprendió,
se también que el extranjero a todos sorprendió,
se, pero no quiero verla partir, no quiero,
se que quiero hacer de todo esto algo verdadero
y perderme en la silueta que un día blanco me regalo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario