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Espere todo el día para verle,
la tuve ante mi,
brillante como ella misma,
quería hablarme, quería hablarle.
El silencio se hizo presente,
profundo e irrevocable,
el deseo nunca bastó,
maldita pared inagotable,
maldita distancia la de un cuerpo;
abismo.
Congeniamos el pacto mudo
apartando nuestras caras,
disimulando la distracción,
no queriendo mirar el cuchillo sobre las cabezas,
no queriendo mirar el miedo, el dolor,
y por ello tampoco la función.
Juego absurdo y de mal gusto,
si tan solo supiera que eres y de donde vienes,
si supiera por que convocas la estupidez a mi puerta,
si supiera por que saludo cuando la siento,
si tan solo no fuera este animal amaestrado,
si no estuviera acostumbrado
a dar vueltas solo y enjaulado..
..Se fue..
se que ella estaba triste,
yo también lo estaba,
termino el día,
el tiempo en que yo esperaba,
y los rostros se escondieron,
y nadie dijo nada.
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Y es que a veces
ResponderEliminarel decir nada es suficiente.