Ocaso.

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Caos con la primera nube que esconde al sol en el ocaso,

un ocaso marrón que clama por ser apagado,

porque morir quiero ver en la puesta al sol,

porque verlo quiero extinguirse con fervorosa pasión,

porque el rencor y el miedo me ha privado del placer oculto, no lo oculto,

fácil podría decir: ¡Son el sol y el locus! ... pero no los culpo.

No he llorado por respeto, ni he querido imponer nada al respecto,

es mi calidad humana, cálida y frágil, solo me queda maldecir impotente,

¡Que caliente entonces la tarde con el clamor de un ciego!

¡Que caliente entonces a los pobres con mentiras sus destellos!

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