miércoles, 2 de septiembre de 2009

Pernoctando.



El zumbido seco mas la centrifuga de viento me hacen enfadar,
pero que mas da, ya cada vez mas estancado el objeto inútil,
sin alma, ni corazón, ni piernas,
el café también solo realza la acidez y las ulceras,
lamentablemente falta el tiempo, aun es media noche
y pernoctando por el mundo viajo, vago, negro y canto negro también.
Que hondo calan mis palabras en el expedicionista moderno aquel
que ha de identificarse con los modernos versos de mis modos funestos,
para mi no es ninguna gracia tener que contar mis desgracias.
¡Honorables sean quienes dan honores a diestra y siniestra!
Yo prefiero pasar de todo aquello,
me apesta el simple hecho de tocarme la cara por la mañana,
o quitarme los pelos de la cara por la mañana,
o lavarme la cara y verme la cara también por la mañana,
las uñas son otro impedimento.. y tocarme los pies lo detesto.

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